18 noviembre 2010

Premios del concurso literario

Primer puesto:
SOMOS TRES AVENTUREROS
por Nina Michanie
Este no era un día de descanso en el hormiguero. No señor. Hoy era todo menos un día de relajación. Seguramente se estarán preguntando porque en el hormiguero en el que siempre reinaba la paz, había tanto alboroto.
Yo les voy a explicar. Hoy era el día en el que venían de visita las mariposas. Esto a la mayoría de nosotros no nos parecería un asunto de preocupación, y menos de miedo. Lo que pasa es que yo les estoy contando sobre unas mariposas especiales. Ellas, todos los primeros días de febreros, cuando migraban hacia el norte, se hospedaban unos días en el hormiguero. Esto lo hacían para estar relajadas, y poder volar sin cansancio, aun que, a decir verdad, si les hubieran dado la libertad de elegir, las hormigas hubieran optado por que las mariposas realizaran su trayecto “sin escalas” con un “vuelo directo”. Pero el conocido ritual de “La despedida de las mariposas”, había sido establecido hace miles de millones de años, y era impensable su anulación. Es por esto que todos los 31 de enero había tanto trabajo que hacer.
Todo, absolutamente todo debía estar listo para recibir a las mariposas, y todos, absolutamente todos debían ayudar para llegar a terminar a las seis, ya que a esa hora sería la asamblea general, para comprobar si todo estaba perfecto y en orden.
Al tocar la sexta campanada anunciando el comienzo de la reunión, la mayoría de las hormigas corrió a las escaleras y salió disparada hacia el salón, con la esperanza de encontrar una ubicación decente. Digo la mayoría de las hormigas, porque hubo tres hormiguitas que no bajaron las escaleras apresuradas como el resto, si no que se quedaron atrás. Estas tres amigas compartían un mismo objetivo: Tratar de liberarse de la tan costosa llegada de las mariposas.
Tenían solo una esperanza: que lo rumoreado sobre la reina hormiga, (que era una hechicera) sea realidad, ya que ella era la única con el poder de deshacerse da las mariposas. Es por esto que las tres aventureras fueron corriendo a la habitación de la reina hormiga, pero al tratar de abrir la puerta, un espeso polvo violeta las envolvió, y en menos de dos minutos, las hormigas…ya no lo eran.
¿Qué les ocurrió? Nadie lo sabe, pero hay varios que, como yo, sospechan de unas criaturas (que no me atrevo a nombrar) con alas y que empiezan con la letra “M”….

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